miércoles, 26 de diciembre de 2007

PODEMOS REDISTRIBUIR EL PODER??

Política municipal, el desafío de redistribuir el poder.

La política es la preocupación por los asuntos públicos o la búsqueda de soluciones reales para problemas concretos. Dentro de nuestro orden institucional los municipios son los organismos más democráticos y cercanos, sus autoridades son elegidas por mayoría simple, a diferencia de los diputados y senadores que son “designados” por el sistema binominal, que excluye a las minorías y reduce la representación pluralista de la sociedad.

Los municipios son las instituciones más democráticas, pero sufren de diversos problemas que requieren de mayor atención. El pilar fundamental de la democracia es la elección mayoritaria de autoridades que representen a la gente. No obstante, este concepto se tensa desde la siguiente pregunta: ¿Pueden ocho concejales y un alcalde representar a más de cien mil personas?

Otro problema, es la visible falta de autonomía para definir proyectos de desarrollo y equidad social acordes a las distintas realidades municipales. El gobierno central determina unilateralmente los planes y programas en materias tan disímiles como la educación y la salud.

Los Municipios absorben el incremento de diversos gastos, como el costo del agua, de la electricidad o los reajustes de los trabajadores del sector público, para ello el Estado no traspasa los recursos necesarios para enfrentar las alzas y su sistema financiero arrastra una deuda de 250 millones de dólares y un déficit de 37 mil millones de pesos.

Hemos identificado tres problemas del sistema municipal, la representación, la autonomía y la falta de recursos. Todos ellos tienen un factor común, la falta de voluntad para redistribuir y compartir el poder político.

El poder debe ser un instrumento para conquistar un objetivo y no un objetivo en si mismo. Esto presupone un cambio en nuestro paradigma. Más recursos, autonomía y representación, deben ir acompañados de mayor participación, fiscalización ciudadana, transparencia y redistribución del poder.

Al principio definimos la política como la preocupación de los asuntos públicos, esos asuntos son vividos por personas de carne y hueso que desean justicia, seguridad, estabilidad, respeto y felicidad para sus vidas.

Para cumplir con sus expectativas debemos convertir a los Municipios en verdaderos gobiernos locales, que tengan más recursos, sean más autónomos y por sobre todo, cuenten con el apoyo y participación de la sociedad civil. La redistribución del poder necesita de vecinos más activos, que estén dispuestos a comprometerse con la toma de decisiones y con el bien común de la sociedad en su conjunto.

No hay comentarios:

Patricio