Señor
Camilo Escalona
Presidente
Partido Socialista
Presente
Muy estimado Camilo:
Agradezco enormemente la invitación que el Partido Socialista me ha hecho, en mi condición de ex Presidente de la República, para participar en la Sesión Inaugural del XXVIII Congreso General Ordinario “Salvador Allende Goznes”, de nuestro Partido, el que se llevará a cabo el próximo 14 de marzo.
Lamentablemente, no me será posible en esta ocasión acompañarlos, como en tantos otros Congresos partidarios. Sin embargo, quisiera aprovechar esta oportunidad para agradecer el apoyo que el Partido me brindó permanentemente durante los 6 años que tuve el honor de desempeñar la Presidencia de la República.
Es cierto, los partidos son permanentes, tienen que mirar más allá del respectivo período presidencial. Son los gobiernos lo que tienen fecha de término, los gobiernos en su desempeño deben también mirar más allá del término de su período presidencial, y un Presidente debe siempre pensar en la próxima generación de chilenos y chilenas que esperan ansiosos una vida mejor.
El apoyo que me brindó el partido fue fundamental para encarar las tareas de gobierno. Tengo la convicción que al cabo de los 6 años habíamos logrado hacer avanzar la frontera de aquello que era posible. Que el Chile del 2006 fue mejor que el Chile del 2000, así como el Chile del 2000 era infinitamente mejor al Chile de 1990. Y estoy seguro que el Chile del 2010 que nos dejará la Presidenta Bachelet va a ser mucho mejor que el Chile del 2006.
Por ello, como ustedes saben , en más de una ocasión he lamentado que no tengamos más fuerza para defender con más vigor, con más orgullo, lo que hemos hecho. A veces da la sensación que nosotros no valoramos suficientemente los tremendos avances que hemos introducido en Chile en todos sus ámbitos. A ratos siento que es indispensable defender los logros con más decisión y convicción , para poder señalar hacia adelante las nuevas tareas.
El Chile de hoy, es otro Chile, más próspero, más libre y con más oportunidades para millones de chilenas y chilenos.
Son precisamente esos avances los que han generado una sociedad que exige mucho más a quienes aspiran dirigir el gobierno. Por ello los desafíos de la Concertación son tan grandes y complejos. Porque hemos sido exitosos debemos tener una nueva agenda para proponer al país en las próximas justas electorales. La agenda de ayer ya no puede ser la misma de mañana.
La agenda que tuvimos a partir de 1990 para transformar a Chile, en buena medida está lograda. El problema prioritario en Chile en 1990 era sin duda la pobreza porque un 38 % de las familias en Chile vivía bajo la línea de pobreza. Cuando el 2006 el 13 % de los chilenos están en esa condición tenemos que entender que Chile ha cambiado y ha cambiado para bien. Habrá que seguir batallando para derrotar junto a ellos su pobreza. Pero tan importante como ello es seguir apoyando ese 25 % de familias que dejaron la pobreza atrás, que tienen nuevas aspiraciones y aun les queda un largo camino por recorrer para tener una vida mejor.
¿Cuáles serán entonces, los grandes desafíos del Chile post 2010 que dejará como herencia el cuarto gobierno de la Concertación? ¿Qué es lo que el Partido Socialista y la coalición de partidos que es la Concertación le va a proponer a Chile para los próximos 20 años a partir de los 20 años que con tanto éxito estaremos culminando el 2010?
El haber recorrido la frontera de lo posible nos permite ahora dar pasos más grandes, más significativos, más fuertes de los que hasta ahora hemos dado. Me parece central que este Congreso se plantee horizontes audaces y posibles; que los socialistas, invitando a la Concertación toda, proponga objetivos y metas que sabemos es posible emprender.
Por eso los ojos de Chile estarán volcados a lo que ocurra en estos días en Panimávida. Hemos señalado una impronta que debe continuar. Una impronta de nuevas tareas. ¿Qué tipo de sociedad queremos plasmar? ¿Cuál es el modelo de protección social que queremos instalar en Chile? ¿Cómo le damos sustancia de institucionalidad al pilar solidario que queremos exista en nuestra sociedad? ¿Cuál es la ecuación entre Estado, mercado y sociedad que queremos para nuestra patria? ¿ Cómo construimos una sociedad basada en el principio de solidaridad colectiva para tener un conjunto de bienes y servicios al alcance de todos los chilenos?
Es claro que esa sociedad demandará más instrumentos y recursos que los que hoy se tienen. Se requieren mejores instrumentos para garantizar el ejercicio de ciertos derechos ciudadanos. Ese fue el gran aporte del AUGE, donde se garantizó el acceso a muchas prestaciones de salud. Necesitamos más recursos para construir la equidad y la solidaridad, pero también tenemos que decir que debemos mejorar en la eficiencia y transparencia del gasto.
¿Cómo nos movemos en este cada vez más complejo mundo internacional? Es cierto que hemos tenido grandes avances en materia de comercio internacional, que el 70% de nuestro comercio está protegido por acuerdos de libre comercio, pero también es cierto que necesitamos vivir en un mundo infinitamente más regulado, donde no impere la ley del más fuerte.
Si la globalización va a seguir avanzando a pasos agigantados, los organismos multilaterales encargados de regular dicha globalización deben ponerse a la altura y avanzar más rápido. ¿Cómo trabajamos para que ello ocurra? En estos años dimos pasos muy importantes, como cuando dijimos NO a una guerra en Irak que se quería hacer al margen de Naciones Unidas, único organismo con legitimidad internacional para ello, para declarar la guerra en un mundo moderno. Pero tenemos que dar muchos otros pasos.
Son esos datos los que nos obligan a mirar el futuro de una manera más amplia y estoy seguro que ustedes en este Congreso así lo harán: Espero en próximas jornadas poder participar activamente con ustedes como lo hicimos con tanta fuerza en el pasado.
Porque hemos cambiado profundamente a Chile nos hemos ganado el derecho de volver a plantear las nuevas fronteras que queremos alcanzar a partir de este Chile que emerge fuerte, poderoso, pero que todavía tiene mucho que hacer para alcanzar un mayor grado de justicia social. Es a partir de lo que hemos hecho que seguiremos construyendo. Defendamos con fuerza lo realizado, para con la misma fuerza plantear las tareas que nos aguardan en el futuro. Ese es, en último término, el desafío de este XXVIII Congreso que hoy se inaugura para esperanza de Chile y su gente.
Les saluda fraternalmente,
RICARDO LAGOS
Camilo Escalona
Presidente
Partido Socialista
Presente
Muy estimado Camilo:
Agradezco enormemente la invitación que el Partido Socialista me ha hecho, en mi condición de ex Presidente de la República, para participar en la Sesión Inaugural del XXVIII Congreso General Ordinario “Salvador Allende Goznes”, de nuestro Partido, el que se llevará a cabo el próximo 14 de marzo.
Lamentablemente, no me será posible en esta ocasión acompañarlos, como en tantos otros Congresos partidarios. Sin embargo, quisiera aprovechar esta oportunidad para agradecer el apoyo que el Partido me brindó permanentemente durante los 6 años que tuve el honor de desempeñar la Presidencia de la República.
Es cierto, los partidos son permanentes, tienen que mirar más allá del respectivo período presidencial. Son los gobiernos lo que tienen fecha de término, los gobiernos en su desempeño deben también mirar más allá del término de su período presidencial, y un Presidente debe siempre pensar en la próxima generación de chilenos y chilenas que esperan ansiosos una vida mejor.
El apoyo que me brindó el partido fue fundamental para encarar las tareas de gobierno. Tengo la convicción que al cabo de los 6 años habíamos logrado hacer avanzar la frontera de aquello que era posible. Que el Chile del 2006 fue mejor que el Chile del 2000, así como el Chile del 2000 era infinitamente mejor al Chile de 1990. Y estoy seguro que el Chile del 2010 que nos dejará la Presidenta Bachelet va a ser mucho mejor que el Chile del 2006.
Por ello, como ustedes saben , en más de una ocasión he lamentado que no tengamos más fuerza para defender con más vigor, con más orgullo, lo que hemos hecho. A veces da la sensación que nosotros no valoramos suficientemente los tremendos avances que hemos introducido en Chile en todos sus ámbitos. A ratos siento que es indispensable defender los logros con más decisión y convicción , para poder señalar hacia adelante las nuevas tareas.
El Chile de hoy, es otro Chile, más próspero, más libre y con más oportunidades para millones de chilenas y chilenos.
Son precisamente esos avances los que han generado una sociedad que exige mucho más a quienes aspiran dirigir el gobierno. Por ello los desafíos de la Concertación son tan grandes y complejos. Porque hemos sido exitosos debemos tener una nueva agenda para proponer al país en las próximas justas electorales. La agenda de ayer ya no puede ser la misma de mañana.
La agenda que tuvimos a partir de 1990 para transformar a Chile, en buena medida está lograda. El problema prioritario en Chile en 1990 era sin duda la pobreza porque un 38 % de las familias en Chile vivía bajo la línea de pobreza. Cuando el 2006 el 13 % de los chilenos están en esa condición tenemos que entender que Chile ha cambiado y ha cambiado para bien. Habrá que seguir batallando para derrotar junto a ellos su pobreza. Pero tan importante como ello es seguir apoyando ese 25 % de familias que dejaron la pobreza atrás, que tienen nuevas aspiraciones y aun les queda un largo camino por recorrer para tener una vida mejor.
¿Cuáles serán entonces, los grandes desafíos del Chile post 2010 que dejará como herencia el cuarto gobierno de la Concertación? ¿Qué es lo que el Partido Socialista y la coalición de partidos que es la Concertación le va a proponer a Chile para los próximos 20 años a partir de los 20 años que con tanto éxito estaremos culminando el 2010?
El haber recorrido la frontera de lo posible nos permite ahora dar pasos más grandes, más significativos, más fuertes de los que hasta ahora hemos dado. Me parece central que este Congreso se plantee horizontes audaces y posibles; que los socialistas, invitando a la Concertación toda, proponga objetivos y metas que sabemos es posible emprender.
Por eso los ojos de Chile estarán volcados a lo que ocurra en estos días en Panimávida. Hemos señalado una impronta que debe continuar. Una impronta de nuevas tareas. ¿Qué tipo de sociedad queremos plasmar? ¿Cuál es el modelo de protección social que queremos instalar en Chile? ¿Cómo le damos sustancia de institucionalidad al pilar solidario que queremos exista en nuestra sociedad? ¿Cuál es la ecuación entre Estado, mercado y sociedad que queremos para nuestra patria? ¿ Cómo construimos una sociedad basada en el principio de solidaridad colectiva para tener un conjunto de bienes y servicios al alcance de todos los chilenos?
Es claro que esa sociedad demandará más instrumentos y recursos que los que hoy se tienen. Se requieren mejores instrumentos para garantizar el ejercicio de ciertos derechos ciudadanos. Ese fue el gran aporte del AUGE, donde se garantizó el acceso a muchas prestaciones de salud. Necesitamos más recursos para construir la equidad y la solidaridad, pero también tenemos que decir que debemos mejorar en la eficiencia y transparencia del gasto.
¿Cómo nos movemos en este cada vez más complejo mundo internacional? Es cierto que hemos tenido grandes avances en materia de comercio internacional, que el 70% de nuestro comercio está protegido por acuerdos de libre comercio, pero también es cierto que necesitamos vivir en un mundo infinitamente más regulado, donde no impere la ley del más fuerte.
Si la globalización va a seguir avanzando a pasos agigantados, los organismos multilaterales encargados de regular dicha globalización deben ponerse a la altura y avanzar más rápido. ¿Cómo trabajamos para que ello ocurra? En estos años dimos pasos muy importantes, como cuando dijimos NO a una guerra en Irak que se quería hacer al margen de Naciones Unidas, único organismo con legitimidad internacional para ello, para declarar la guerra en un mundo moderno. Pero tenemos que dar muchos otros pasos.
Son esos datos los que nos obligan a mirar el futuro de una manera más amplia y estoy seguro que ustedes en este Congreso así lo harán: Espero en próximas jornadas poder participar activamente con ustedes como lo hicimos con tanta fuerza en el pasado.
Porque hemos cambiado profundamente a Chile nos hemos ganado el derecho de volver a plantear las nuevas fronteras que queremos alcanzar a partir de este Chile que emerge fuerte, poderoso, pero que todavía tiene mucho que hacer para alcanzar un mayor grado de justicia social. Es a partir de lo que hemos hecho que seguiremos construyendo. Defendamos con fuerza lo realizado, para con la misma fuerza plantear las tareas que nos aguardan en el futuro. Ese es, en último término, el desafío de este XXVIII Congreso que hoy se inaugura para esperanza de Chile y su gente.
Les saluda fraternalmente,
RICARDO LAGOS
